Cuando nuestro sistema respiratorio no funciona correctamente, es necesario un dispositivo médico que ayuda a mejorar o aliviar el malestar provocado por esas afecciones.

Un nebulizador es un equipo que se utiliza para administrar medicamentos de forma directa y rápida a los pulmones. El dispositivo convierte el medicamento líquido en una neblina muy fina que los pacientes pueden inhalar a través de una mascarilla o una boquilla y que permite la administración del medicamento de manera directa a los pulmones y al sistema respiratorio.

Los nebulizadores suelen ser recomendados cuando se presentan alguna de las siguientes afecciones: 

• Asma
• Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
• Fibrosis quística o pulmonar
• En casos de niños que padecen con bronquitis o que no tienen la edad suficiente para emplear correctamente los inhaladores.

¿Cómo utilizar un  Nebulizador?

Los pasos básicos para preparar y usar su nebulizador son los siguientes:

1. Lávese bien las manos.
2. Conecte la manguera flexible al compresor de aire en una de las puntas y al recipiente de medicamento en la otra.
3. Llene el recipiente con la cantidad recetada de medicamento y tape el recipiente girado levemente para ajustar.
4. Conecte la mascarilla o la boquilla al extremo superior de la tapa del recipiente para medicamento.
5. Asegúrese que la conexión esté bien ajustada.
6. Encienda el aparato, y  compruebe que está saliendo vapor  del nebulizador.
7. Coloque la mascarilla o boquilla en el paciente (La correcta forma de utilizar una boquilla de nebulización es colocando la misma en la boca del paciente y solicitándole que mantenga los labios firmes durante todo el proceso de nebulización.
8. Espere el tiempo indicado por el médico, en general es un proceso de 10 a 15 minutos.
9. Apague la máquina cuando termine.
10. Higienice la mascarilla y el recipiente para medicamentos con agua pura.

¿Por qué tener un nebulizador en casa?

La nebulización es una manera rápida, indolora y directa de brindarle medicamento a diferentes tipos de pacientes. Algunos de los medicamentos más usados son:

• Broncodilatadores: Se recomiendan para quienes presentan enfermedades pulmonares obstructivas crónicas.
• Mucolíticos: Generalmente recomendadas para quienes padecen bronquitis agudas o similares con mucha flema. 
• Antibióticos: Se recomienda regularmente para las comunes infecciones respiratorias, enfermedades bronquiectasias, fibrosis quística.
• Corticoides: Los médicos suelen recomendar este tratamiento nebulizado para desinflamar las vías respiratorias, principalmente en niños.

Tener un nebulizador en casa nos ayudará a controlar rápidamente las enfermedades respiratorias que pueda tener nuestro paciente, pero al momento de elegir cuál nebulizador es el ideal, les recomendamos que tener en cuenta: que la droguería sea un lugar de confianza, que posea todos los permisos correspondientes, garantía y soporte en caso de mal funcionamiento.

Si utilizas el dispositivo, intenta que siempre sea bajo supervisión médica y bajo las instrucciones del fabricante.